Pandemia del Covid-19. Un nuevo reto, por Francisco Ramos, médico
Hoy, 7 de abril, día mundial de la salud nos encontramos inmersos en una pandemia que afecta o afectará a todos los países por igual, en algunos hará más estragos, como siempre, en los países más pobres, en otros los que presumen de tener más recursos, se pelearán por adquirir los recursos necesarios para paliar esta pandemia con más eficacia.
Esta publicación se caracteriza por
ser un instrumento donde se da información, opiniones y reflexiones que
enriquecen el conocimiento y sobre todo genera una corriente de crítica de los
hechos. Acogiéndome a estos principios, no me voy a dedicar a dar
recomendaciones sobre cómo prevenir el contagio o abordar la infección de
"Covid-19". Esta información es más que sabida porque el Gobierno
del Estado español y las autoridades sanitarias así lo hacen, dando información
básica y actualizándola conforme los nuevos conocimientos así lo evidencian. Me
voy a referir, con vuestra licencia a enunciar la cronología de las últimas
pandemias y reflexionar sobre ello:
· En
1997 se produjo el primer caso de gripe aviar en el ser humano y
los gobiernos y autoridades sanitarias vieron un riesgo de pandemia e hicieron
avances sobre la elaboración de vacunas, pero aquella amenaza desapareció. No
obstante, se siguen vigilando los casos que aparecen de gripe aviar.
· En
2009 hizo presencia la pandemia del virus de la gripe A subtipo H1N1. Esta pandemia se preveía que tendría un gran efecto sobre
la salud, pero se superó mejor de lo esperado. No obstante, se criticó al
gobierno, por cierto socialista, de haber hecho un gran acopio de vacunas y
fármacos. Posteriormente, se ha seguido introduciendo en la vacuna anual de
gripe el subtipo de H1N1 que generó la pandemia.
· En el año 2003 y
2012 se detectaron 2 brotes de coronavirus, el SARS (virus
respiratorio agudo y grave) y MERS (virus respiratorio de oriente
próximo) respectivamente, que, aunque producían una alta letalidad tuvieron
poca incidencia. Ambos muy similares genéticamente con el covid-19.
· Como sabemos, a
finales de diciembre de 2019 ha aparecido este nuevo coronavirus y
sorpresivamente se ha comportado con una alta transmisibilidad y letalidad,
cogiendo a todos los gobiernos desprotegidos, sin armas terapéuticas eficaces y
sin tiempo para reaccionar con medidas para evitar su trasmisión.
Reflexiones:
Este virus parece
que viene para quedarse, como el de la gripe, por lo cual tenemos que aprender
a vivir con él.
§
Por su facilidad para
trasmitirse todos estamos condenados a infectarnos, al igual que pasó con la
pandemia de gripe de 1919. Y para poder ser atendidos por los servicios
sanitarios, con un mínimo grado de eficacia, debemos infectarnos
escalonadamente, no todos a la vez.
§
En los países
"ricos o desarrollados", fruto de la investigación de las industrias farmacéuticas,
todos los meses se aprueban multitud de medicamentos nuevos o se modifican las
indicaciones de los ya existentes para tratar enfermedades crónicas con la
finalidad de alargar unos meses la vida o mejorar la misma. Igualmente, se
incorporan nuevas técnicas quirúrgicas o diagnósticas con la misma finalidad.
Por contra, pocos avances hay en la terapia de enfermedades infecciosas, quizás
porque su incidencia en las sociedades desarrolladas es baja o porque su
consumo está limitado en el tiempo, con alguna salvedad, como es el caso de
VIH-Sida donde los avances terapéuticos han conseguido que pase a ser una
enfermedad crónica que conlleva tratamiento crónico de por vida.
§
Esta pandemia es
previsible que produzca muchas muertes, más de las esperadas, pero ¿superará a
los más de 6.000.000 personas que mueren todos los años por tuberculosis, los
1.500.000 niños que mueren por desnutrición o los más de 500.000 que lo hacen
por falta de agua potable o malaria?, esperemos que no sea así. Estas muertes
que se producen en los países pobres y que se podrían evitar, sí... Se podrían
evitar porque conocemos cómo abordar el problema; es simplemente, mejorando las
condiciones de vida de estas personas.
§
La facilidad de
trasmisión del "covid-19" está facilitada, sin lugar a
dudas, por la globalización, la comunicación entre comunidades bien comerciales
o lúdicas, la fluidez del tránsito de personas y mercancías. Esto que es una
ventaja para mantener el comercio y la sociedad del consumo, también va a
contribuir a globalizar las enfermedades y en ese sentido, van a aparecer
enfermedades emergentes, unas nuevas como ésta y otras que ya estaban
erradicadas como el paludismo.
§
No quiero seguir
profundizando en el tema, espero que haya más ocasiones. Solo quiero hacer una
reflexión final:
§ Tenemos el mejor
sistema de salud pública del mundo, estoy convencido, tenemos avances tecnológicos
sofisticados, participamos en líneas de investigación innovadoras y los
profesionales sanitarios gozan de habilidades, conocimientos y actitudes con capacidad
para enfrentarse a cualquier reto. No obstante, ahora nos dicen que la única
forma de evitar que esto sea catastrófico es manteniendo medidas de higiene,
lavado de manos, ropa, enseres y modificación de conductas. Cuando fracasa la tecnología
solo queda recurrir a lo más básico, lo más elemental y de sentido común,
hábitos que no se deben olvidar ni dejar de practicar y que deben haber sido
adquiridos en la más tierna infancia.
Por
último, con vuestro permiso, os voy a comentar una experiencia que me ocurrió
en la década de los años 90, cuando en una emisora de radio de gran audiencia,
un periodista de gran renombre criticó y atacó duramente por simplista y xenófobo
un libro que hablaba de hábitos higiénicos y pautas de conducta, del cual yo
era coautor y coordinador. Evidentemente, este ataque no iba directamente
contra mí, no soy tan importante, me imagino, tal como demostraron los hechos,
que iba dirigido al político de turno que había autorizado la edición y
distribución del mismo. Este hecho me marcó muy seriamente. Desde entonces no
he vuelto a escribir ni coordinar ningún libro, a excepción de alguna
colaboración en capítulo de libro y en esta publicación donde vengo colaborando
desde el principio y que próximamente dejaré.
Me
imagino que os preguntaréis por qué os relato este acontecimiento, simplemente
porque, a pesar de considerarlo simplista y xenófobo, me reafirmo que cumplía
su finalidad de socializar los conocimientos y generar una actitud crítica sobre
nuestra forma de comunicarnos.
Salud,
Suerte y Optimismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"