EL ECO DE LA TORRE
EQUIPO DE REDACCIÓN Y COLABORADORES
Autos AL-MAZARRON Citroën
B. Restaurante Villamares
B. Restaurante Vistabella
Café Bar El Ancla
Club de Mayores de Isla Plana
Farmacia Martínez García –Isla Plana-
Mola Mola Kayak
EL ECO DE LA TORRE
Artículo 11.
1. “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
Esta cualidad, la presunción de
inocencia, fundamento básico de toda ley y del código penal, es muy relativa;
según la predisposición mental del ciudadano, se tiende a sentenciar antes de
tiempo; juzgamos ya en un sentido o en otro.
Si alguien es del grupo de
BILDU, es de ETA, y por lo tanto asesino, aunque es muy posible que no haya
empuñado un arma ni albergue deseos violentos.
La segunda parte de este
apartado es clave para un juicio justo.
Yo recuerdo el llamado “Juicio
de Burgos”, a puerta cerrada, con la garantía de los “GEOS” y un perímetro de
seguridad de decenas de kms.
El tribunal estaba compuesto de
militares, incluso el supuesto abogado defensor. ¿Habría garantías? Ocurría a
principios de otoño de 1975, pocas semanas antes de fallecer el Dictador.
Varios países europeos habían retirado su embajador. El Régimen los calificaba
de enemigos de la patria; pero los miles de españoles que trabajaban en esos
países y los millones de europeos que nos visitaban desmentían con los hechos
semejante aseveración.
2. ”Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse
no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco
se impondrá pena más grave que la aplicable en la comisión del delito”.
La dosis de humanidad, que tan bien nos relató nuestro amigo y compañero
Francisco Acosta parece una pelea de chiquillos si lo comparamos con la
barbarie fratricida de nuestra Guerra Civil y dura represión posterior.
Este segundo apartado salta por los aires. En ese momento de empezar la
guerra no hay delitos previos que juzgar. Queipo de Llano detiene y fusilará
después a aquellos oficiales que se declaran leales a la República ¿dónde está
el delito?
En Madrid se llena la Cárcel Modelo, con capacidad para 4. 000.
Milláy Astray con sus legionarios y moros (en plan de guerra santa),
avanzan desde Sevilla hacia Extremadura y hace degollar a 4.000 campesinos
(milicianos) en la Plaza de Toros de Badajoz ante el asombro de Gabriel
Jackson, reportero americano en la Contienda.
La mayor parte de los combatientes no ha tenido opción a elegir el bando.
Quienes eran alcaldes lo habían sido por elección democrática. Los
funcionarios, profesores o médicos, los trabajadores de la industria y del
campo hacían su cometido. ¿Por qué habrían de ser fusilados después de la
guerra?; incluso se le había prometido a Churchill, premier británico, que
habría amnistía general. Al contrario, se improvisaron cárceles y campos de
concentración en todo el territorio nacional, donde se almacenaron y acogieron
en condiciones lamentables muchos miles de españoles, para los que los trabajos
forzados era lo más general.
Ruego a Dios, de todo corazón, que tal horror no se repita. A nuestros
líderes que trabajen más por la armonía y el consenso que las cotidianas
batallas estériles.
(continuará)
(continuación)
“Artículo 20. Libertad de expresión
(continuación)
5. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial”.
Sólo es comprensible y justificable este
apartado en ocasiones excepcionales y muy justificadas, que actuaciones
posteriores y de mayor rango puedan corroborar o anular en una consideración
más amplia y honda del caso.
“Artículo 21. Derecho de reunión
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa”.
Este apartado presupone un alto sentido
de libertad y responsabilidad cívica. La reunión pacífica abarca un campo muy variado de la sociedad y presupone que nadie deba portar armas, y gran sentido
de responsabilidad de quienes desean reunirse sin autorización previa. En todo
caso, la autoridad local puede enviar algún agente, más con sentido de
protección que de coacción.
"2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”.
Es muy lógico y razonable que las
reuniones en lugares de tránsito público así como las manifestaciones, que
suelen ser en lugares similares, sea obligatorio la comunicación previa a la
autoridad, que tomará las medidas pertinente de protección en prevención en de
lo que de lo que pueda venir lo que se dice en la última parte de este
artículo.
El articulado de nuestra carta magna da
un amplio margen de confianza a los ciudadanos; pero no siempre las autoridades
pueden prever lo que los organizadores o parte de los participantes lleguen a
realizar a lo largo del acto para llegar prohibirlo.
Ciertamente, lo normal es que todo trascurra con normalidad y no ocurra ninguna desagradable sorpresa; pero no pocas veces éstas llegan en forma de agresiones a personas, quema de contenedores, destrozos en bienes privados o públicos.
“Artículo 22. Derecho de asociación
1. ”Se
reconoce el derecho de asociación”.
2. “Las
asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son
ilegales”.
3. “Las
asociaciones constituidas al amparo de este artículo deberán inscribirse en un
registro a los solos efectos de publicidad”.
4. “Las
asociaciones sólo podrán ser disueltas o suspendidas en sus actividades en
virtud de resolución judicial motivada”.
5. “Se prohíben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar”.
Considero que el sentido y redacción en los cinco apartados es tan claro y evidente que huelga cualquier comentario.
“Artículo 23. Derecho de participación
1. Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.
Es tan evidente este derecho, que sólo falta añadir que lo tomemos en serio
y junto al derecho asumamos también el deber de participar.
"2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes”.
En este apartado me permito cuestionar “la igualdad de oportunidades”, ya se encarga quien ha obtenido un cargo de relevancia de seleccionas a sus adeptos más cercanos.
(continuará)
(ver Parte I en el nº 67)
Los depósitos que se generan como consecuencia de las aguas
calientes del Saladillo son fundamentalmente carbonatos, cloruros, sulfatos, y
oxi/hidróxidos de hierro. Cloruros y sulfatos al precipitar originan un polvo
blanquecino que se sobreimpone al sustrato general que rodea la surgencia, pero
los carbonatos producen rocas duras y bandeadas, llamadas travertinos.
Todo el conjunto es un entorno natural de mucho valor que se ha ido destruyendo
y degradando, por la falta de protección.
Los travertinos
Fig. 1- Travertino
debajo del chorro de agua caliente. Los tonos rojos y amarillentos de todas las
fotos, los ocasionan los oxi/hidróxidos de hierro que coexisten con los
carbonatos. Año 2019. |
Fig. 2 -Canal de agua
caliente que fluye hacia la rambla de Las Moreras y donde también se forman travertinos.
Año 2006. |
Fig. 3- Pozas donde se acumula el agua en su camino a
la rambla. La temperatura del agua es ya más baja. Año 2006. |
Fig. 4- Fragmento de un travertino
de unos 6 cm de largo, observándose las diferentes láminas de carbonatos que se
presentan más o menos teñidas por los oxi/hidróxidos de hierro. |
Se observan en la poza anexa a la surgencia (Fig.1) en
los pequeños canales que se labran por la escorrentía del agua caliente hacía
la rambla próxima (Fig.2) y en el borde y fondo de zonas hundidas donde
se acumula el agua (Fig.3) que fluye hacia la rambla de Las Moreras. Los
travertinos tienen estructura laminada (Fig.4), con
láminas paralelas al substrato sobre el que crecen. El tono rojizo de los
depósitos es debido a la existencia de precipitados de oxi/hidróxidos de hierro
amorfos y goethita (fase cristalina) que se intercalan con los
carbonatos.
En el Microscopio óptico de luz polarizada, donde la
capacidad de visión la podemos aumentar hasta 400 veces, se ve que las láminas
tienen diferentes espesores (desde 10 micras a 2mm), formas planoparalelas o
festoneadas (Fig.5), y con estructura arborescente (Fig.6). Los
minerales que las componen son fundamentalmente aragonito y calcita mezclados en
proporciones variables. Ambos minerales están compuestos por CaCO3, pero tienen
una estructura cristalina diferente. En la zona de la surgencia la velocidad de
precipitación de los carbonatos es tan alta que puede verse al microscopio
óptico un hecho asombroso, como es la aparición de formas esféricas que
corresponden a burbujas de aire que quedaron atrapadas por envueltas de
aragonito que precipitó instantáneamente (Fig.7).
En el Microscopio Electrónico de Barrido, con alto vacío, somos
capaces de reconocer cristales y partículas de hasta una micra o menos, (la
micra es la milésima parte del milímetro,) ya que podemos llegar a 300.000
aumentos, e incluso más, dependiendo del tipo de microscopio. El único
inconveniente es que los cristales solo se pueden observar en escala de grises
porque se utiliza un haz de electrones en lugar de un haz de luz para formar
una imagen. El aragonito se presenta en fibras (Fig.8) con disposiciones
espaciales de gran belleza, formando con los cristales de calcita un
microcosmos cristalino de gran atractivo (Figs.9 y 10).
Fig. 9- Pompones dobles de
aragonito, crean un entramado llamativo. Microscopio Electrónico
de Barrido (ver la escala en la derecha de la base de la foto). |
Fig. 10- Calcita
laminar creciendo sobre un pompón de aragonito. Microscopio
Electrónico de Barrido (ver la escala en la derecha de la base de la foto). |
Los estudios realizados (Bustillo y Aparicio, 2013) han determinado que el primer mineral que precipitó fue el aragonito debido a la alta temperatura del agua, y que luego este se trasformó en calcita cuando la temperatura disminuyó, porque la calcita es más estable a temperatura y presión ambiental. Este hecho pone de manifiesto que los minerales son dinámicos y que se transforman con el tiempo, cuando cambian las condiciones.
En los travertinos también se pueden incorporar
partículas de cualquier composición traídas por el viento, o arrastradas del
sustrato, y también componentes biológicos (diatomeas por ejemplo). Las
diatomeas aparecen en las pozas más tranquilas y algo mas frías, donde el agua
se acumula en su camino hacia la rambla (Fig.3). Son algas microscópicas
que tienen un caparazón inorgánico denominado frústula, y que permanece después
de su muerte. Estas frústulas están compuestas por sílice amorfa, y se
conservan intactas desperdigadas entre los cristales de aragonito y calcita (Fig.11).
Fig. 11- Estas diatomeas,
que tienen forma de elipse, se posan sobre un pompón de aragonito.
Microscopio Electrónico de Barrido (ver la escala en la derecha de la base de
la foto). |
Los precipitados salinos
Son más evidentes en verano y forman una delgada capa de
polvo blanquecino. Se ha encontrado en ellos thenardita (sulfato sódico), hidroglauberita
(sulfato de sodio y calcio hidratado) y muy ocasionalmente halita (cloruro
sódico). Todos estos minerales según la época del año se pueden volver a
disolver desapareciendo.
Bibliografia
-Bustillo, M., y Aparicio, A. (2013). Estudio Petrológico de los travertinos hidrotermales del sondeo geotérmico de El Saladillo (Mazarrón, Murcia). Macla 17, 25-27
------------------------------------------------------------------
¿El porqué del nombre de los
minerales?
En mineralogía cuando se descubre una nueva especie mineral
se la otorga un nombre atendiendo unas veces a criterios racionales, como son
su composición química, color, brillo, propiedades,… etc., y otras aludiendo a localidades
geográficas, o bien en honor a personas relevantes. En los minerales del
Saladillo tenemos ejemplos de todos los casos:
-Calcita
alude a su composición, ya que incluye mucho calcio.
-Aragonito es consecuencia de un error. El
mineralogista alemán Abraham Gottlob Werner definió en 1788 el aragonito
separándolo de la calcita, (también CaCO3), a partir de unos
ejemplares espectaculares procedentes de Molina de Aragón (Guadalajara). Su
nombre es fruto de una confusión, ya que Werner pensó que procedía de
Aragón.
-Gohetita fue puesto por Johann Georg Lenz en
1806, en honor al poeta, novelista, filósofo y geocientífico alemán Johann Wolfgang
von Goethe.
-Thenardita fue descubierta en 1826 por
el español José Luis Casaseca, quien la bautizó así en honor del
químico francés Louis Jacques
Thénard (1777-1857).
-Glauberita debe su nombre a su contenido en sulfato
sódico, antiguamente conocido como «Sal de Glauber», por el alquimista
alemán Johann Rudolf Glauber (1604-1668).
-Halita, que es cloruro sódico, deriva del término
griego que significa «mar». Es la sal común que consumimos en nuestra
alimentación.
------
**Las fotos del Microscopio
Electrónico de Barrido fueron realizadas por el personal técnico del
Laboratorio de Microscopia Electrónica del Museo Nacional de Ciencias
Naturales. Madrid.
Normalmente se comienza a hablar
de la procesionaria del pino cuando ya está bien entrado el invierno. Es
cuando bajan de sus nidos formando esas conocidas procesiones. Es en el suelo
cuando se produce el contacto con estas orugas por parte de niños y mascotas. Y
hay que recordar que las consecuencias de este contacto pueden ser graves y peligrosas
para los niños; pero que pueden llegar a ser mortales para los perros y
los gatos, que, con su curiosidad, acuden a olfatearlas -o a lamerlas o
incluso intentan morderlas-.
Como siempre es preferible prevenir a curar, quiero adelantarme a los momentos de incidencia, divulgando el Ciclo biológico de este insecto, para que, en lo posible contribuyamos a mantenerlo bajo control.
El insecto pasa por varias fases, en las que presenta diferente aspecto.
Mariposa o Polilla,
de apariencia poco vistosa, similar a las que llamamos Polillas nocturnas. No
come y su única actividad es la de atraer al macho -mediante unas sustancias
que segrega-, y aparearse. Su vida es de uno o dos días.
El apareamiento se produce en
verano. Las hembras ponen sus huevos en las copas de los pinos, en
acículas tiernas (las hojas de los pinos).
Unos 30 o 40 días después de la puesta de los huevos, nacen las larvas (orugas). Y con la llegada del frío, estas orugas construyen -tejen- sus nidos. en zonas preferiblemente soleadas.
Los nidos se forman por
agrupamiento de las orugas, mediante un hilo de seda que dejan en su camino. En
estos bolsones sedosos las orugas van completando su crecimiento.
Durante el día se refugian en el bolsón y salen por la noche para alimentarse
de las hojas de los pinos, que van secándose en las proximidades de los nidos.
Estas defoliaciones pueden ser los primeros indicios de su existencia, aunque
aún no sean fácilmente visibles los nidos.
Tras completar su desarrollo,
entre mediados de enero y finales de febrero, o marzo (dependiendo de las
condiciones meteorológicas), las orugas ya adultas descienden de los nidos.
En su descenso, forman las
características procesiones, (de ahí el nombre común de procesionarias),
que pueden tener un gran número de individuos.
Las orugas están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden fácilmente, produciendo irritación en la piel y las mucosas, o fuertes reacciones alérgicas.
Una vez en el suelo, se entierran;
allí pasan a la fase de crisálida, de donde nacerán las nuevas
mariposas, que saldrán de tierra en verano, comenzando así un nuevo ciclo que
se repite año tras año.
Medidas de control
En general la pérdida de hojas de las que se alimentan las orugas debilita a los pinos, pero no suelen causar su muerte. Los árboles se recuperan de forma natural.
En nuestro entorno, como hemos indicado antes, el peligro existe para los niños y las mascotas (perros y gatos).
Por tanto se recomienda reducir las poblaciones de procesionaria y mantenerlas en niveles bajos.
Además de los depredadores naturales (carboneros, herrerillos, murciélagos, avispas y hormigas), existen varios procedimientos para combatirlas:
El más simple consiste en cortar y quemar las ramas con bolsones antes de que aparezcan las procesiones descendentes (después no tiene sentido, pues los nidos están vacíos).
También se pueden aplicar tratamientos químicos (fumigación). Este tratamiento se recomienda realizarlo cuando las larvas se encuentran en sus primeros estadios de desarrollo, es decir en el otoño.
Últimamente, a nivel de jardines
particulares, se está imponiendo la endoterapia vegetal, por
considerarse más respetuosa con el medio ambiente. El tratamiento consiste en
la inyección de un compuesto insecticida en el tronco del árbol.
El
pasado 22 de octubre del año en curso ha tenido lugar la comida de hermandad
que anualmente organizaba el Club de Mayores de Isla Plana con Ginés a
la cabeza. Fue él quien me llamó días antes estando casualmente en Isla Plana visitando
al numeroso grupo del intercambio de idiomas.
Allí
estaba Ginés García Madrid en su despacho y no puedo ocultar el
impacto positivo que me causó su semblante, más vigoroso, más joven y, sobre
todo, con un ánimo tan positivo que lo contagiaba e irradiaba a los que nos
acercábamos a él.
Nació
en septiembre de 1937 en Isla Plana, al igual que Julia, su esposa. Salvo que
estuvo en Francia de 1963 a 1967, pasó toda su vida laboral en la Bazán como
mecánico naval en reparación de motores.
Le
jubilaron en el 95, reducción de plantilla.
Su padre
también había trabajado en Bazán, cabo 1º fogonero en buques de la Armada.
Luego, de jubilado hacía maquetas y pintaba barcos de los que llegó a realizar
una exposición en la Casa del Mar.
Una vez
jubilado, se entregó a fondo y con eficacia a tareas gestoras colaborando con
la Comunidad de Propietarios de la Urbanización denominada “Las
cuatrocientas”, que luego derivará en Asociación.
En Isla
Plana, tanto en la Asociación como en el Club de Mayores, hizo mucha labor de
tesorero y secretario, aun sin serlo orgánicamente.
En ésta
tomó el relevo de Juan Pedro Madrid en un pequeño espacio Junto a la oficina de
la OMITA. Su persistente tenacidad, con la ayuda de la concejala de Servicios
Sociales, Mª Dolores García Nieto y, sobre todo Antonio
Calderón, Consejero de Sanidad, consiguieron el actual local, que
entonces hacía de trastero, anexo al Consultorio.
En él,
como actividades organizadas, realizan ahora: gerontogimnasia (Gimnasia de
mayores), manualidades variadas, taller de la memoria con ayuda de una psicóloga,
lotería familiar…
Este
encuentro de hermandad, con comida y baile, no se había celebrado desde antes
de la pandemia. Acompañaban a Ginés y su Junta Directiva, Luis Lozano
Uribe Presidente de la Junta Vecinal, el exconsejero Antonio
Calderón, Leoncio, coordinador de los clubes de mayores.
Entre
el resto, no menos de un centenar de personas, de todo el entorno de Poniente, recuerdo
al trovero Baranda y algunas personas de la Junta Directiva de la AA.VV de Isla
Plana y otras muchas cuyos nombres se me van de la memoria.
Mis mejores
deseos para todos los participantes.
Escribir en una publicación donde
lo hace Paco Acosta y hablar del cantón cartagenero es un pecado de insolencia.
Pero siempre he sentido la tentación de sacar a la luz hechos de la primera
república cuando todos los días tenemos que recordar la segunda a través de
una memoria histórica falsa y tendenciosa, que se suma a los numerosos
problemas inventados para tapar las necesidades reales de hoy.
Cierto que no hay comparación
entre la génesis y el desarrollo de ambas. La segunda nació con harto escepticismo
y no pocos enemigos dentro, en tanto que la primera lo hizo en medio de un
clamor de unanimidad y esperanza. Para colmo, los monárquicos asumieron que lo
mejor que podían hacer era traicionar a la monarquía (eso, en política, hay
muchos que lo practican; hoy creo que los llaman tránsfugas) y pasar a bandos
republicanos. Así se llegó a una república ¡sólo con republicanos! ¡El paraíso!
De ahora en adelante, paz, armonía y fraternité.
Sólo cuatro meses y dos gobiernos
después, Figueres, primer presidente que nunca sería conocido por
su buena gestión, lo fue por una frase: “Estic fins els collons de tots
nosaltres!”. Dicho esto, abandonó el Congreso y reapareció al día siguiente
en París.
El Edén republicano que llegó fue
una banda heterogénea de federalistas, unionistas, cantonalistas, monárquicos
reciclados, moderados y radicales impregnados del estilo de la revolución
francesa: insurrección y guillotina, mucha guillotina. Quizá por esto la
primera república francesa no pasó de los diez años. Sus asambleas y comunas
cayeron bajo Napoleón, que se hizo cónsul ejecutivo único y lo que siguió.
¿Habéis decapitado al rey? Pues ahora emperador. ¿No os gustaba el caldo? Pues
el puchero entero.
Con Pi i Margall
llegó el federalismo innegociable. Por si fuera poco, de los dos modelos
posibles, el histórico y el suizo, se eligió el suizo. De Schwyz a Ginebra, de
1291 a 1815. Modernidad y progreso. Cantones de generación espontánea y uniones
posteriores ilusionadas. Pi i Margall, barcelonés de pura cepa,
no había nacido para psicólogo. Claro que el modelo histórico nos llevaba a los
reinos medievales. Más o menos, lo actual. Más progreso.
Consolidar una república
democrática sin clase media social es prácticamente imposible. Los intentos
separatistas aparecieron como una eclosión. Se manifestó el cantón
independiente de Andalucía, por supuesto bajo la férula de Sevilla, cuando ya
Córdoba había intentado proclamar el suyo. Para que quedase claro lo de la
independencia, había sido saboteada en Despeñaperros la línea férrea que unía
con Madrid. Sevilla había armado su milicia y la envió a Jerez en su defensa
contra su guarnición. En el camino, la paró a tiros la junta revolucionaria de Utrera,
reclamando su propia independencia. ¿200 muertos? En dos semanas desde el
manifiesto, el general Pavía ya había llegado a Sevilla y tomado
el ayuntamiento en una cruenta batalla que le costó 300 hombres. Entre los
defensores cayeron probablemente más, durante el asalto y después de éste.
Sevilla viene a cuento de mostrar
lo que se cocía en la transición cantonalista. Florecieron los intentos autónomos
y los enfrentamientos civiles armados. La abolición de quintas debilitó al
ejército, propiciando que los monárquicos que ya no existían reaparecieran
dedicándose a lo suyo, a la guerra civil sucesoria (tercera) entre carlistas y
liberales. Y, por si faltaba, rebeldes de Cuba se agrupaban en fuerzas organizadas.
¿Qué razón hubo para que el cantón cartagenero, de cuya existencia jurídica ni
he encontrado pruebas, se hiciera hueco en la historia?
La respuesta es lógica: la
armada. Cartagena era la base más importante de la flota de guerra española. Pero
¿qué podía hacer con una fuerza naval un área poblacional de 85.000 vecinos? El
general rebelde Contreras, que se adjudicó el mando militar,
también dio la respuesta: dedicarse a la piratería. Con Torrevieja como primer
objetivo saquearon las cajas de las salinas, continuando Alicante, Almería,
Motril, Málaga… Más lucha y más muertos. Pi i Margall había
agotado su fantasía en poco más de un mes y lo sustituyó Salmerón,
que no era catalán sino alpujarreño, un hombre honesto y consecuente. Pero
estas virtudes nunca acabaron de llevarse bien con la política, así que su dimisión
no tardaría ni dos meses. Entre tanto, declaró pirata a Contreras,
con lo que las flotas internacionales quedaban autorizadas a su captura. Lo
interceptó una flota anglo-alemana, que apresó a Contreras, pero salió
libre sin más que cambiar su bandera por la de la república y pagar la
imprescindible mordida.
Hablando de banderas, una
adivinanza. ¿Cómo era la bandera nacional en la primera república? No me digan
que con tres franjas horizontales, rojas la superior e inferior y amarilla de
mayor anchura la de en medio. Pues han ganado. La obsesión federalista, que
tenían como ídolos a los comuneros, pretendió recuperar su enseña, roja
carmesí. En el cantón murciano, que sí existió, se saludaba “salud y bandera
roja”. Pero un listillo, con la misma memoria histórica que los listos de hoy,
debió encontrar en un arcón un estandarte comunero apolillado y descolorido, y
dijo que era morado. Así, a modo de concordia, nació ese rojo, amarillo y morado,
que no fue aceptado por la república y esperó largos años a ser izado por la
incultura.
La bandera roja tampoco fue
aceptada, a pesar de la lucha de los cantonalistas a su favor, que decidieron
izarla en el castillo de Galeras, sin tener en cuenta que en todo Cartagena no
había una bandera de ese tamaño. Finalmente, alguien encontró, a saber de dónde
y de cuándo, una enseña otomana que izó. Un comandante la avistó y telegrafió
de inmediato al ministerio de Marina. Las comunicaciones ya estaban muy
desarrolladas para que fuera imposible que una escuadra recorriese el
Mediterráneo, de este a oeste, sin que nadie lo advirtiera. Pero la confusión
creada por aquel pastiche de independencias, guerras civiles y Estado sin
rumbo, hizo que alguien preguntase: “¿Cómo han invadido los turcos España?”
Para salvar el equívoco, un cantonalista fervoroso se apuñaló a sí mismo y con
su sangre tiñó de rojo la medialuna y la estrella, que eran blancas. La bandera
roja, la que anunciaba la llegada al Edén, cumplió así, de manera rocambolesca,
su único objetivo posible: derramar más sangre.
Un político de la moderna
transición post-franquista dijo que una bandera no es sino un trapo por el que
no vale la pena morir. Una bandera es, desde hace milenios, una divisa que une
a gentes honestas y solidarias que se sienten comprometidas y hermanadas por un
destino común. Cuantas más gentes amparen, cuanto más extensa sea su cobertura,
más fácil será también mejorar el destino. ¿Podrían llamarlo progreso?
Ha llegado la hora de quemar las
banderas de la desunión. Como las tuvo que quemar (múltiples y variadas) la primera
república, después que Pavía la liquidase sin cumplir un año. En
la ansiedad por acabar con el disparate, la liquidó sin asegurar el día a
seguir. Así que nos quedamos sin Estado. España dejó de existir. Esto le
importó un pito al general Serrano, quien, jefe del gobierno,
siguió gobernando a fuerza de decretazos. Más o menos como ahora.
La dictadura de Serrano
duró hasta que Martínez Campos restauró la monarquía, buscando
una figura de unidad que abisagrara todas las tendencias políticas. Tomen nota.
Destruir las instituciones no llevará a nada bueno. A los héroes del 68 no nos
cayeron gratis.
Y si quieren saber sobre el cantón murciano, no lo duden, relean a Paco Acosta.